El 17 y 18 de Diciembre se va a celebrar en Barcelona el primer congreso nacional sobre las energías libres.
Más información: http://congresoenergiaslibres.com/
En el ámbito de la ingeniería, el término Energía Libre se aplica a una fuente energética disponible directamente del medio ambiente y que además no puede ser agotada (así que la cantidad efectiva disponible es ilimitada). La Energía Libre, en el sentido estricto, es energía recibida directamente del medio ambiente, y utilizada sin ninguna ayuda artificial.
Y aún, ecolonómicamente, la Energía Libre implica un coste en materias primas de cero, ó como mucho insignificante; como la energía solar, la telúrica, la eólica y la hidráulica. Pero incluso hay otros mecanismos de energía libre menos conocidos -y más exóticos. Estos incluyen la fusión fría, motores magnéticos, motores de gravedad y la ‘Sobre-unidad’ electromagnética.
Cualquier cosa que actualmente se ocupase de la extracción, el refinado, el transporte ó el almacenamiento de energía se convertiría en obsoleto si un dispositivo de Energía Libre fuese desarrollado. El crudo, por ejemplo, podría seguir siendo usado para la producción de caucho, abonos, etc., pero como una fuente de combustible, no podría competir con un aparato que proporcionara energía infinita más allá de su coste inicial. Todo lo relacionado con el petróleo, incluyendo las plataformas, los tanqueros, las refinerías, estaciones de servicio, etc., serían cosas del pasado. Las compañías eléctricas, alimentadas por gas natural o carbón también desaparecerían. Todo lo relacionado con ese tipo de electricidad: las minas de carbón, el tendido eléctrico, la infraestructura, etc., ya no sería necesario. Incluso pilas y baterías podrían ser sustituidas por un mecanismo de Energía Libre. Además, fuentes de energía alternativas, como los paneles solares, las turbinas eólicas, la energía nuclear y la hidráulica, serían todas sustituidas.
Más allá del probable impacto catastrófico en la industria energética y las naciones ricas en crudo, el impacto en la industria -como un todo- será verdaderamente positivo. Quitar el coste energético, para la creación de los bienes o servicios, solamente puede significar más beneficios para cualquier negocio. Ámbitos industriales cuyos costes energéticos sean particularmente altos, tales como la minería y la construcción, reportarían los mayores beneficios. La economía -en su totalidad- también notaría mejoras muy significativas en su potencial de crecimiento, a medida que nuevas ‘eficiencias’ son descubiertas.